La explosión de una pipa de gas en Iztapalapa, ocurrida el pasado miércoles en el Puente de la Concordia, ha dejado hasta el momento 14 personas fallecidas, según el último reporte emitido por la Secretaría de Salud Pública de la Ciudad de México. Durante el fin de semana, se confirmó la muerte de dos víctimas más, incluyendo a Alicia Matías, una mujer que se convirtió en símbolo de heroísmo al salvar a su nieta del incendio.
Este trágico suceso ha sido calificado como uno de los accidentes más graves en CDMX durante la última década, generando un debate urgente sobre la seguridad en el transporte de materiales peligrosos, como el gas LP.
El accidente ocurrió en el Puente de la Concordia, una importante vialidad que conecta la alcaldía Iztapalapa con Nezahualcóyotl, en el Estado de México. El punto exacto fue en la salida hacia Puebla, una zona de alto tránsito vehicular.De acuerdo con el informe preliminar de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, el siniestro fue provocado por el impacto de un objeto sólido que rompió la cubierta del tanque de la pipa, lo que ocasionó una fuga de gas y su posterior ignición.
Hasta este lunes, el número oficial de víctimas mortales asciende a 14 fallecidos por la explosión en Iztapalapa. Además, 39 personas permanecen hospitalizadas por quemaduras y otras lesiones, mientras que 30 ya fueron dadas de alta, según datos actualizados por las autoridades de salud.
Uno de los casos que ha conmovido a la opinión pública es el de Alicia Matías, quien, gravemente herida, logró rescatar a su nieta de las llamas antes de perder la vida. La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, expresó sus condolencias:
Su acto de amor ha dejado una huella profunda. Sentimos la pérdida de todas y cada una de las personas que han fallecido por este incidente.
El tráiler involucrado en el siniestro era operado por la empresa Transportadora Silza, perteneciente al Grupo Tomza. Desde el inicio de las investigaciones, se ha cuestionado la legalidad de la operación del vehículo, ya que la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) señaló que la pipa no tenía registradas pólizas de seguro de responsabilidad civil ni ambiental vigentes.
Aunque la empresa asegura contar con los seguros requeridos, la ASEA respondió que no habían actualizado su información ante la autoridad, lo que podría implicar irregularidades en el transporte de gas LP en CDMX.
Carlos Rius, académico de la Facultad de Química de la UNAM, explicó que la pipa transportaba aproximadamente 50,000 litros de gas en estado líquido, lo que equivale a más de 700,000 litros de gas en estado gaseoso.
Pudo haber causado daños severos en al menos 500 metros a la redonda, advirtió el experto.
Este tipo de material inflamable requiere protocolos de seguridad extrema, especialmente cuando se traslada por zonas densamente pobladas, como Iztapalapa.
A raíz de este trágico accidente, el Gobierno de la Ciudad de México evalúa establecer nuevas regulaciones para el transporte de materiales peligrosos, como el gas LP, especialmente en horarios de alto tráfico y zonas urbanas. Clara Brugada propuso la creación de un protocolo que determine qué tipo de mercancías pueden circular por la ciudad, y bajo qué condiciones.