Remesas sustentan la agricultura en Guanajuato ante la ausencia de apoyos gubernamentales

  • 06 de mayo del 2024

Productores agrícolas de Guanajuato aún no resuelven como financiarán la siembra de 730 mil hectáreas de temporal, por lo que apostarán a las remesas que puedan ingresar al país durante la primera quincena de mayo, luego de dos años de sequía y la falta de apoyos federales para el campo.


El peligro que hay ahorita es que no tenemos fuentes de financiamiento, con la desaparición de la Financiera Rural estamos a la buena de Dios, nada más a ver si nos apoyan los muchachos que tenemos en el otro lado (Estados Unidos), que nos manden alguna remesa, porque está crítica la situación, ahorita está caótica y las consecuencias las estamos viendo en el cambio climático que estamos viviendo, que tenemos en el día temperaturas de hasta 35 grados y en la noche baja hasta cinco grados, dijo el representante estatal de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en Guanajuato, Héctor Ortega Razo.


Añadió que hay poca agua disponible en las presas del estado para el riego de los campos, como en la presa Solís que cuenta con alrededor de 500 millones de metros cúbicos de agua, Tepuxtepec tiene 300 millones; la de menor nivel es la laguna de Yuriria, con 21 millones de metros cúbicos, junto con la presa de Allende, con una capacidad muy baja debido a la extrema sequía.


Con la reserva de agua que tenemos vamos a establecer un riego de punta, a partir de la segunda quincena, son 460 millones de metros cúbicos, los cuales nos van alcanzar para dar dos riegos, para regar las tierras del Distrito se requieren 180 millones de litros, pero por la erosión del suelo y la sequía calculamos que se nos puede ir a poco más de 200, indicó.


Héctor Ortega Razo estableció que estas temperaturas son muy perjudiciales, porque son muy atípicos los cambios climáticos y eso afecta a los cultivos que ya están establecidos, a pesar de esta situación los productores agrícolas locales y del estado comenzarán sus riegos a partir del 15 de mayo, fecha en que de acuerdo al Sistema Meteorológico Nacional comienza la temporada de lluvias; a pesar de ello, los campesinos han considerado el retraso de la siembra, por lo que su reserva de agua puede solventar un segundo riego, a la espera de que sea un buen temporal a diferencia de los años anteriores.


En este contexto, los jornaleros esperan que el temporal traiga buenos rendimientos y que sus productos sean pagados a buen precio, dos situaciones que no se han presentado en los últimos dos años, sin embargo, una vez más la gente del campo volverá a trabajar la tierra con la esperanza de un mejor porvenir.